Media docena de madres de Fraga recurren la asignación de plazas de niños de tres años y exigen que las ratios se adecúen a normativa tras asignárseles colegios que no habían elegido
Media docena de padres y madres de pequeños fragatinos de 3 años que empiezan este curso 2024-25 su etapa educativa, han presentado ante el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón un recurso tras asignárseles plaza a sus hijos en escuelas que no figuraban entre las opciones que solicitaron. Por ello, solicitan que las ratios de alumno por aula se ajusten a lo establecido en el Decreto 57/2024, que fija en 22 el máximo de alumnos por aula en Segundo Ciclo de Educación Infantil y no en 20, como se ha decidido desde el Gobierno de Aragón para la ciudad de Fraga y el curso 2024-25.
María Labrador, portavoz de las familias afectadas, destaca que el recurso se presenta después de que los padres y madres de los escolares afectados se hayan reunido tanto con el Alcalde de Fraga, Sr. D. José Ignacio Gramún, como con el concejal delegado de Educación Sr. D. David Casanova: “De hecho, nos hemos reunido también con la Directora Provincial de Educación en Huesca, Sra. Dña. Mónica Martínez, pero el resultado, en los tres casos, ha sido el mismo: buenas palabras y ninguna solución. Sólo pedimos que se cumpla la ley, porque el Decreto es muy claro en cuanto a máximo de alumnos por aula”, apunta.
Los padres afectados vinculan la situación de sus hijos a la creación impuesta en Fraga de una única zona de escolarización. “Hasta este curso, el criterio era otro: existían varias zonas, algo que resultaba especialmente adecuado para una ciudad como Fraga, que está dividida en dos zonas social, económica y urbanísticamente muy diferenciadas. Ahora, con la zona única y la revisión a la baja de la cifra de alumnos por aula, nos encontramos con que a nuestros hijos se les ha asignado plaza en un centro muy alejado de sus domicilios. Son niños de tres años que no pueden ir solos al colegio y que inician ahora su proceso de socialización. Que un escolar tan pequeño deba asistir a clase en un centro alejado de su domicilio, de su entorno familiar y, también, de los otros pequeños con los que puede haber establecido vínculos en parques, plazas y guarderías no es la mejor opción. Por eso, pedimos que se cumpla lo que fija el Decreto y se respete el límite de 22 alumnos por aula. Con eso, nuestros hijos, las escuelas y la ciudad saldrán ganando”, destaca María, portavoz del grupo de madres y padres de los pequeños afectados.
Por razones laborales, los padres y madres de los niños afectados no pueden encargarse directamente de acompañar a sus hijos al colegio, lo que obliga a depender de otros familiares, muchos de ellos mayores, para poder hacerlo o, en su defecto a optar por el servicio de autobús escolar, que las familias no ven conveniente para niños de tan corta edad: “Hablamos de trayectos a pie de media hora o más por calles con mucho desnivel y de escolares a los que van a tener que acompañar personas de edad. La alternativa es un autobús que, es cierto, funciona bien y permite ganar tiempo, pero no hay que olvidar que hablamos de niños de tres años que, en la totalidad de los casos, nunca han ido solos a ningún sitio. No es la mejor manera de iniciar la escolarización, la verdad”, señalan las familias.