Cada 15 de mayo se celebra la festividad de San Isidro Labrador, reconocido como el patrón de los agricultores por su profunda conexión con la tierra y su vida dedicada al trabajo rural
Cada 15 de mayo se celebra la festividad de San Isidro Labrador, reconocido como el patrón de los agricultores por su profunda conexión con la tierra y su vida dedicada al trabajo rural. Su figura representa el esfuerzo, la humildad y la fe de quienes dependen del campo para vivir.
Isidro de Merlo y Quintana, conocido como San Isidro Labrador, nació en Madrid en el siglo XI. Trabajó como labrador al servicio de una familia noble y, según la tradición cristiana, llevó una vida ejemplar marcada por la piedad, la caridad y el respeto a la naturaleza. Se le atribuyen varios milagros relacionados con el agua, las cosechas y la protección de los animales, lo que consolidó su veneración entre las comunidades rurales.
Fue canonizado en 1622 por el papa Gregorio XV y desde entonces es considerado protector del mundo agrícola. Su figura es especialmente significativa en zonas rurales, donde cada primavera se le rinde homenaje con bendiciones del campo y actos que recuerdan la importancia de la agricultura en la sociedad.
En un momento en que el medio rural enfrenta desafíos económicos, demográficos y climáticos, San Isidro continúa siendo un símbolo de esperanza y arraigo para agricultores y ganaderos de toda España.