El Ministerio de Agricultura, aunque llama a la prudencia, activa más restricciones ante el aumento de casos en Europa. Por el momento, en el Bajo/Baix Cinca no se registran brotes en granjas y la vigilancia se mantiene reforzada
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca aplicará a partir del lunes 10 de noviembre una nueva medida de prevención frente a la gripe aviar en todo el territorio español: la prohibición de criar aves de corral al aire libre. La decisión se adopta tras detectar un incremento de casos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (H5N1) en varios países europeos y en distintas comunidades españolas.
Según los últimos datos del sistema europeo de vigilancia Animal Disease Information System (ADIS), entre el 1 de julio y el 5 de noviembre se han notificado en la Unión Europea 139 brotes en aves de corral, 708 en aves silvestres y 33 en aves cautivas. Por lo que respecta a España, se contabilizan 14 focos en explotaciones avícolas, 68 en aves silvestres y 5 en cautiverio, lo que ha llevado al Ministerio a elevar el nivel de alerta sanitaria.
Refuerzo de la vigilancia y restricciones temporales
El nuevo protocolo establece que, en las zonas de especial riesgo y de vigilancia, las aves de corral no podrán tener acceso a depósitos de agua al aire libre ni participar en ferias o certámenes ganaderos, salvo autorización previa tras una evaluación favorable del riesgo. Estas limitaciones pretenden reducir el contacto entre aves domésticas y silvestres, que son las principales transmisoras del virus.
Situación en el Bajo/Baix Cinca
Por el momento, en la comarca del Bajo/Baix Cinca no se han detectado focos activos en explotaciones avícolas, aunque sí se mantiene una vigilancia estrecha debido a la presencia del virus en aves migratorias. Y es que, en las últimas semanas, se han localizado ejemplares silvestres, principalmente grullas, afectados por el virus en distintos puntos de Aragón, entre ellos la laguna de Gallocanta y áreas cercanas.
No obstante, fuentes veterinarias apuntan a que el número de aves muertas ha comenzado a disminuir y se prevé que, en un plazo de 15 a 20 días, el riesgo de contagio sea menor, aunque eso no implica que dejen de existir brotes en alguna granja del territorio. Las propias autoridades, que han llamado a la calma, han insistido también en que no existe peligro para la salud humana, aunque recomiendan mantener las medidas de bioseguridad y vigilancia activa en todas las explotaciones.







