Con la llegada del buen tiempo, muchas personas se animan a realizar rutas de senderismo, ascensiones o excursiones por entornos naturales
Con la llegada del buen tiempo, muchas personas se animan a realizar rutas de senderismo, ascensiones o excursiones por entornos naturales. Sin embargo, no todas están preparadas para afrontar los riesgos que conlleva una actividad en montaña. Desde el portal especializado Montaña Segura, impulsado por el Gobierno de Aragón, recuerdan que la clave para evitar incidentes está en seguir una sencilla guía de tres pasos: planifica, equípate y actúa con prudencia.
Según los expertos, una gran parte de los rescates y accidentes en montaña se producen por una deficiente planificación previa o una valoración incorrecta de las propias capacidades técnicas. A esto se suma, en muchas ocasiones, una toma de decisiones poco acertada durante la ruta, como no saber cuándo es momento de dar la vuelta.



Planificar: el primer paso hacia la seguridad
Planificar bien una actividad no solo garantiza una experiencia más agradable, sino también más segura. Este paso implica informarse sobre la ruta, calcular desniveles y horarios, consultar la meteorología y preparar un plan alternativo por si cambian las condiciones. También es fundamental dejar aviso a familiares o amigos sobre la ruta prevista y la hora estimada de regreso. Para facilitar este proceso, Montaña Segura ofrece la herramienta Utilidad MAPA, que permite generar una ficha detallada de la actividad, incluyendo mapas y datos esenciales.
Equiparse de forma adecuada
Una vez planificada la actividad, es imprescindible preparar bien la mochila. La ropa y el calzado deben ser adecuados para la ruta y la estación del año, y no puede faltar abrigo incluso en verano, ya que en montaña las temperaturas pueden cambiar rápidamente. También se recomienda llevar chubasquero, protección solar, botiquín, manta térmica, teléfono móvil con batería cargada, mapa, brújula y, opcionalmente, un GPS. La web incluye un práctico juego online llamado «Equipa al montañero», que permite practicar la preparación del equipo necesario para cada tipo de salida.
Actuar con prudencia durante la actividad
La seguridad no termina al salir de casa. Una vez en ruta, es vital iniciar la actividad a una hora prudente, comprobar que la meteorología no haya empeorado y realizar pausas para observar el estado del grupo. No se debe dejar a nadie atrás ni separarse, y es imprescindible consultar el mapa con frecuencia para mantener la orientación. En caso de que algo no salga como se esperaba, conviene recurrir al plan alternativo o, si es necesario, dar la vuelta. La montaña siempre estará ahí para otra ocasión.
Desde Montaña Segura insisten en que cada actividad requiere una preparación específica: no es lo mismo una caminata estival que una travesía invernal o un descenso de barrancos. Por ello, recomiendan adaptar siempre la planificación y el equipo a las condiciones concretas del terreno y del grupo.
En definitiva, disfrutar de la montaña con seguridad es posible si se siguen estos tres pasos básicos: planificar con criterio, equiparse correctamente y actuar con sensatez. La prevención es la mejor herramienta para evitar incidentes y disfrutar al máximo del medio natural.