El mundo del posicionamiento web se enfrenta a un nuevo paradigma y uno de los cambios más significativos de la última década
El mundo del posicionamiento web se enfrenta a uno de los mayores desafíos de la última década. Google ha iniciado una transformación profunda de su buscador con la implementación de inteligencia artificial generativa, una tecnología que está cambiando radicalmente la forma en que los usuarios acceden a la información y, con ello, el modelo clásico de SEO (Search Engine Optimization).
Para conocer cómo este nuevo paradigma cambia el escenario, tal y como lo conocemos hasta el momento. Hemos preguntado a Javier Mariñosa, uno de los expertos en posicionamiento web más reconocidos de la provincia de Huesca y CMO de Marketing Digital Huesca.
¿Qué está pasando con Google y la inteligencia artificial?
Con el lanzamiento de funcionalidades como AI Overviews y el nuevo AI Mode, Google ha comenzado a mostrar resúmenes automatizados y respuestas completas directamente en sus resultados de búsqueda. Estas funciones, ya activas en Estados Unidos y en fase de expansión internacional, utilizan modelos de lenguaje avanzados para generar contenido directamente desde la SERP (Search Engine Results Page), extrayendo datos de múltiples fuentes.
Este movimiento tiene un objetivo claro: ofrecer al usuario una experiencia más rápida, contextual y personalizada. Sin embargo, plantea nuevos retos para medios digitales, creadores de contenido y negocios locales que dependen del tráfico web para su visibilidad y supervivencia.
¿Qué cambia en el posicionamiento web?
Hasta ahora, el SEO tradicional se centraba en posicionar páginas en los primeros resultados de búsqueda para captar clics, tal y como explica Mariñosa, de Marketing Digital Huesca. Con la IA generativa, Google responde directamente a muchas preguntas sin que el usuario tenga que visitar una web externa. Esto supone una disminución del CTR (Click Through Rate) y, por tanto, una caída del tráfico orgánico en múltiples sectores, especialmente en consultas informativas.
La tendencia ya se refleja en los datos: medios como The Verge y Search Engine Land informan de descensos notables en el tráfico a medida que estas funciones se despliegan.
¿Y ahora qué? El futuro del SEO pasa por la inteligencia artificial
En este nuevo escenario, hablamos ya de GSO (Generative Search Optimization), una evolución natural del SEO que se enfoca en optimizar el contenido para que sea seleccionado por la IA de Google. Esto implica:
- Crear contenidos más precisos, estructurados y actualizados.
- Potenciar la autoridad y confianza (E-E-A-T) del sitio web.
- Adaptarse a nuevos formatos como fragmentos destacados, resúmenes y respuestas directas.
- Usar datos estructurados y lenguaje natural optimizado para IA.
Las pequeñas empresas también deben adaptarse
En entornos locales como el Bajo Cinca, muchas empresas y entidades dependen de su visibilidad en Google para atraer clientes, comenta Javier Mariñosas, CMO de Marketing Digital Huesca, con varios clientes en esta comarca. Ahora, más que nunca, deben apostar por contenido de calidad, bien redactado, actualizado y adaptado a este nuevo contexto, donde la IA no sustituye al contenido, pero sí decide cuál mostrar primero.
Desde Marketing Digital Huesca recomiendan realizar una auditoría SEO específica para valorar el impacto de estos cambios y ajustar la estrategia de contenidos cuanto antes.
Conclusión
La inteligencia artificial no es una amenaza, pero sí una disrupción tecnológica que obliga a evolucionar. El SEO ha dejado de ser solo una cuestión de palabras clave: ahora también se trata de entender cómo piensa y selecciona la información una IA entrenada por Google.
Adaptarse no es opcional. Es la única forma de seguir siendo visibles.
