La primera fase del proyecto consiste en establecer el número de bienes a inventariar y será realizada por el Centre d’Art d’Època Moderna
El Ayuntamiento de Fraga ha puesto en marcha la primera fase para la realización de un catálogo de monumentos de la ciudad, que llevará a cabo el Centre d’Art d’Època Moderna (CAEM) de la Universidad de Lleida. En esta etapa del proyecto, que ha sido presentada este lunes en rueda de prensa por el alcalde de Fraga, Ignacio Gramún, y María Antonia Argelich y Jésica Martí, directora y subdirectora del CAEM, se establecerá el número de bienes a catalogar, en función de parámetros legales y de características físicas arquitectónicas en las que se valorará el valor histórico-artístico y estado de conservación actual.
La información disponible hasta ahora se ha centrado en la catalogación de monumentos y edificios a partir del análisis de sus fachadas. Sin embargo, el nuevo objetivo es ir un paso más allá mediante un proceso participativo. Para ello, se habilitará en la web del Ayuntamiento de Fraga una ficha sencilla que podrán rellenar los ciudadanos que sospechen que su vivienda podría albergar elementos interiores con valor patrimonial. La iniciativa, de carácter confidencial, estará gestionada por la Universidad de Lleida, que brindará asesoramiento individualizado sin que ello implique ningún compromiso por parte de los participantes. El enlace para acceder al formulario es el siguiente: https://www.fraga.org/sites/default/files/formulari_elements_patrimonials.pdf.
Ignacio Gramún ha valorado que “no es un proyecto simplemente administrativo, sino que es una estrategia de cara a nuestro futuro cultural y turístico”. “Es de suma importancia proteger el patrimonio de Fraga, especialmente el del Casco Histórico, ya que Fraga tiene un gran potencial arquitectónico y está por explorar”, ha dicho el alcalde.
Por su parte, María Antonia Argelich ha celebrado que “desde la Universidad de Lleida es una alegría y un honor poder participar en este proceso, que es un primer paso del estudio del patrimonio de una ciudad que nos es vecina y que nos permite crear una sinergia que debería ser más frecuente entre Universidad, autoridades municipales e, incluso, la ciudadanía para contribuir a conocer mejor, estudiar, catalogar y, finalmente, proteger el patrimonio de esta Ciudad de Fraga”.
Jésica Martí ha explicado que “en esta primera fase, lo que vamos a hacer es, en vez de iniciar la catalogación desde lo que ya conocemos, es volver a explorar y replantearnos otra vez qué es lo que hay en Fraga y qué es lo que se ha catalogado anteriormente”.
El objetivo de este catálogo, según la subdirectora del CAEM, es “conocer mejor nuestro pasado”, y que estos elementos “no solo queden protegidos, sino que además queden enmarcados en posibles estrategias futuras tanto de divulgación como de creación de contenido de todo tipo: contenido divulgativo, guías turísticas o contenido docente para que nuestros hijos y sus descendientes puedan trabajar con ello y conocer cómo era Fraga en cada una de las etapas”.
Hasta el momento, la capital bajocinqueña cuenta con varios elementos reconocidos oficialmente: Villa Fortunatus, la Iglesia de San Miguel —popularmente conocida como «Lo Castell»—, la Torre dels Frares y la Torre del Pilaret de Santa Quiteria están declarados Bienes de Interés Cultural (BIC), así como el recientemente recuperado Pozo de Hielo. Además, el relieve de «Los tres vivos y los tres muertos» figura como Bien Inventariado y el libro de «Los Fueros de Fraga» está clasificado como Bien Mueble.
Aunque se han realizado catalogaciones anteriores, nunca han pasado a ser catálogos oficiales de la población. Existe la necesidad de actualizar los datos, para que se contemplen tanto aquellos bienes que tienen las características de ser considerados de interés nacional, como los autonómicos y los locales.