La fiesta temática anual de la Asociación “La Dona” transportó al público a París, mientras que la Orquesta Municipal ofreció un emotivo concierto con el estreno de una obra inédita de Mozart
Mequinenza ha vivido un intenso fin de semana repleto de cultura, música y participación ciudadana. La Asociación de la Mujer Mequinenzana “La Dona” celebró su ya tradicional fiesta temática de inicio de verano, que este año tuvo como protagonista el Mediterráneo con una ambientación inspirada en el barrio parisino de Montmartre. Al mismo tiempo, la Orquesta Municipal de Música ofreció un emocionante recorrido por cinco siglos de historia musical, con el estreno en España de una obra inédita de Mozart.
La Plaza del Ayuntamiento se convirtió en un rincón del París más bohemio, con decoración, música y una cuidada propuesta gastronómica. Los asistentes disfrutaron de habaneras y de una degustación de platos típicos como tostadas de paté con mermelada de higos, surtido de quesos, baguettes y tarta Saint Honoré, acompañados de “champagne”. Esta celebración, abierta a vecinos y visitantes, tiene como objetivo acercar otras culturas a través de su gastronomía y tradiciones. En ediciones anteriores se han visitado de forma simbólica países como Italia, México o Senegal, así como fiestas populares como los Sanfermines o la Feria de Abril.
Coincidiendo con el evento, la Junta Local de Mequinenza de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) realizó su cuestación anual, destinando los fondos recaudados a proyectos de investigación.
La programación cultural continuó en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con el concierto “Ars longa, vita brevis”, ofrecido por la Orquesta Municipal de Música bajo la dirección de Alex Prats. El repertorio abarcó desde el Renacimiento hasta el siglo XX, incluyendo obras de Josquin DesPrez, Haendel, Bach, Beethoven, Schubert, Rossini, Fanny Mendelssohn, Dvořák y Elgar.
El momento más destacado de la velada fue el estreno en público de dos movimientos de la Serenata Nocturna K. 648 de Mozart, escrita por el compositor con tan solo ocho años y descubierta recientemente en Leipzig. Se trata de la primera interpretación conocida de esta obra en Aragón y posiblemente en España.
El concierto finalizó con el “Libertango” de Piazzolla como bis, cerrando una actuación memorable que volvió a poner en valor el talento de los músicos locales y el valor de las asociación como motor cultura y social, además de eje vertebrador de Mequinenza.
