Mochilas con olor a bosque, toallas acartonadas por el sol, camisetas con restos de pintura, sacos de dormir que han pasado más tiempo fuera que dentro de la tienda… y una lavadora doméstica que tiembla solo con ver todo lo que llega del campamento. ¿Te suena?
El regreso de los peques (y no tan peques) tras una o dos semanas en la montaña suele traer consigo la temida montaña de ropa sucia. Y no hablamos solo de camisetas o pantalones: hay toallas, sacos de dormir, mantas, incluso la propia mochila, que parece haber vivido su propia aventura.
Pero, antes de que cunda el pánico, hay buenas noticias: no es necesario poner diez lavadoras ni colgar ropa por toda la casa durante tres días. En Fraga, muchas familias están optando por una solución más rápida y cómoda: acudir a las lavadoras de gran capacidad del centro de autoservicio de Bloomest, en C/ Maestro Falla, 2. Además, no cierran en fin de semana, así que da igual que tus hijos lleguen en sábado o domingo que, si quieres, podrás lavar toda la ropa de una sola vez cualquier día.
Este centro, ubicado en el núcleo urbano, dispone de dos lavadoras de 20 kg y una de 16 kg, pensadas precisamente para este tipo de situaciones donde las coladas se acumulan en tiempo récord. ¿El resultado? Puedes lavar toda la ropa del campamento de tus hijos de una sola vez, incluyendo las grandes piezas que en casa no caben ni de broma.




¿Se puede meter un saco de dormir en la lavadora?
Sí, y de hecho es lo más recomendable. Un lavado profundo, con buen aclarado y secado posterior, elimina ácaros, polvo, olores y posibles restos de humedad que pueden provocar moho si se guardan mal. Lo mismo ocurre con las mochilas (lavado en frío y con protección) o las toallas, que tras días de uso intensivo agradecen un buen centrifugado y secado a fondo.
Bloomest, además de lavadoras industriales, ofrece secadoras de gran capacidad y productos específicos para textiles delicados o técnicos. Así, en apenas una hora, puedes salir con toda la ropa lista para doblar y guardar… hasta el próximo campamento.
Una opción cómoda y sin dramas en casa
La alternativa de llevarlo todo a un centro de lavado autoservicio no solo ahorra tiempo y energía, también evita el “empantanamiento” habitual de salones y pasillos cuando la ropa coloniza cada rincón a la espera de su turno.
“Antes necesitaba todo un fin de semana para lavar y secar lo del campamento, ahora puedo hacerlo en media mañana, sin ensuciar la casa y sin estresarme”, nos ha comentado una madre de dos niños que están de campamento en el Pirineo. Como ella, cada vez más padres valoran el servicio por su rapidez, comodidad y ahorro energético.
Así que ya lo sabes: si este verano tienes una mochila llena de barro, un saco que huele a hoguera y una tonelada de ropa de campamento, puedes dejar las lavadoras domésticas para otro día. En una sola tanda, todo limpio, seco y listo para volver a casa.
Y mientras tanto… puedes tomarte un café o pasear, porque el sistema de alertas automático de Bloomest te avisa cuando ha finalizado.
