Artículo de Opinión de Alfonso Callejero: «Las Sanguijuelas del Cinca»

callejero septiembre

«Que sort tens de puguer viure agon has naixcut. Moltes fllors que es morisen per no regar-se. Tots los diumenges de tornada a les capitals”

“Que sort tens de puguer viure agon has naixcut

Moltes fllors que es morisen per no regar-se

Tots los diumenges de tornada a les capitals”

Hay Sanguijuelas que confunden la suerte con un mérito. Como si haber nacido en la ribera del Cinca dignificara para ser premio Nobel o fueran a ser ungidos por los dioses, en lugar de una simple casualidad biológica, con una dosis importante de azar. Estos suelen ser los mismos que presumen de bandera gorda y la sacan a pasear como un muro defensivo, ante la ausencia de argumentos, contra las personas que llegan de fuera buscando lo que a estos salva patrias de salón les ha venido dado; un sitio donde ganarse la vida.

Ya que marcharse del lugar de origen nunca es una decisión alegre, ni despreocupada. Es una mutilación de nuestras raíces, cercenar un pasado, desemparejarlo con un presente incierto y un futuro borroso. Dejar en un rincón de la memoria las voces familiares, los olores del desayuno o la primavera y los colores de las calles donde aprendimos a montar en bici y los primeros juegos infantiles. ¿Qué felicidad puede aportar dejar estas vivencias a miles de kilómetros, arrancándolas por un futuro del que nada sabes y poco puedes planificar? Y sin embargo, miles de personas lo hacen ya que quedarse es peor que marchar.

Porque no hay mayor sort de puguer viure agon has naixcut, o, si no, elegir donde ganarse la vida, en lo que uno desea y ser aceptado por ello, sin reparos, ni recelos.

Este verano Torre Pacheco, el hotel de Candasnos, entre otras noticias sobre migrantes, explotación laboral y racismo, han vuelto a poner el foco en la crudeza de su situación. Cómo sobreviven, como se les estigmatiza, como se les reduce a un tópico y, en consecuencia, se les deshumaniza. Hemos podido ver, sobre todo, con Torre Pacheco como se han vertido titulares falaces, envenenados de racismo para alimentar el odio al migrante. Han proliferado las Sanguijuelas que se alimentan del odio en los medios, que se nutren del dolor del más débil y engordan su discurso. Populistas que poco sudan para recoger un paraguayo bajo el sol de agosto, se atreven a escupir que “nos quitan el trabajo”, “desplazan nuestra cultura” e “invaden nuestras calles”.

Señalar al migrante como culpable es el argumento preferido de estos especímenes. Siembran miedo y convierten al migrante en dócil y evita que pidan sus derechos. Las imágenes de Torre Pacheco, permite que no reclamen un alojamiento digno y pueda haber más “hoteles Candasnos” en este valle del Cinca. Además que consigue que los vecinos podamos ver al migrante como el “malo” y acabemos replicando ese discurso xenófobo. Así funcionan las Sanguijuelas; de forma sibilina se deslizan por la piel, muerden de forma sutil, se alimentan del odio, intoxican y no producen nada.

No deja de ser irónico que mientras estos esparcidores de odio los señalan como un problema, a la vez se aprovechen de su necesidad, en forma de explotación. Haciéndoles trabajar largas jornadas mal pagadas, con trabajos invisibles, extenuantes y sin garantías. España está llena de esta fauna que se llena la boca de patria y banderas locales, pero hace caja gracias al esfuerzo de callosas manos que cruzaron el Mediterráneo en cayuco o dejaron a su familia, su vida y sus recuerdos a miles y miles de kilómetros.

Como decía al principio, marcharse del lugar de tu infancia es una pena. Pero sin duda, otra pena mayor es llegar a un nuevo lugar y que el odio, la indiferencia, la miseria y la explotación sean las que te acojan. Mientras las Sanguijuelas les exprimen y a la vez azuzan a sus nuevos vecinos contra ellos.

Lo mismo sucede con las injusticias globales: los mismos que aquí señalan al migrante, justifican o miran hacia otro lado ante la barbarie de Israel. No al genocidio en Gaza.

Porque como dice Revolá, la canción original del grupo Sanguijuelas del Guadiana; 

“Suerte la tuya de poder vivi´onde naces

Muchas las flores que se mueren al no regarse

To´los domingo de vuelta a las capitales”

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